Corría el año 1.990 (año I de las Fiestas de Cartagineses y Romanos). Un familiar de Santiago Huertas le comentó que sus hijos estaban en la tropa infantil “Conquistadores de Iberia” y Santiago , como es así de festero , preguntó : ¿pueden salir mis hijos? , y dicho y hecho ; en dos días les hizo el vestuario y los niños salieron.

Ya en plenas fiestas , en el campamento instalado en el Paseo de Alfonso XII, un día , junto con Lucy , pensaron en integrarse en uno de los grupos festeros o formar uno propio , idea esta que a Santiago le gustaba más , pero la cosa no “cuajó”.

Así llegamos al año 1.991 . Lugar , el campamento festero instalado en el Parque de Artillería.

– ¡Oye! , ¿has visto las Fiestas de Cartagineses y Romanos ?. Solo tienen dos años de vida y hay que ver que estupendas son .

– Mis hijos están en la Tropa “Conquistadores de Iberia” . ¿Queréis pasar a verlos?.

– Estupendo . Vamos . ¡Oye!, esto está muy bien.

– Podríamos animarnos y formar un grupo.

Esta conversación transcurrió entre Santiago Huertas , José Luis y yo , Mari Carmen.

Y pasó el tiempo , poco , la verdad , y un día en la peluquería de Santiago , volvió a surgir el tema ; nos encontrábamos allí Lucy , Santiago y yo.

S.- ¡Qué! , ¿nos animamos y formamos una Tropa Cartaginesa?.

M.C.- Por mi parte adelante, yo estoy animada y en cuanto se lo diga a José Luis seguro que dice que sí.

L.- Yo también estoy de acuerdo ; además lo venía pensando hace tiempo.

De esta manera , en breves palabras se gestó la Tropa “Mercenarios de Lobetania”.

Después vino todo el trabajo , animar a la gente , los amigos , familiares a que se apuntasen a la idea.

Cuando ya formábamos un grupo , digamos presentable en cuanto a número de personas, nos reunimos en la peluquería de Santiago , para encontrar un nombre adecuado y que tuviese algo que ver con la época y los hechos históricos que se conmemoran en las Fiestas.

Se buscó documentación , libros de historia , mapas y muchas otras cosas , todo ello coordinado por el historiador del grupo José Luis Truque.

Se barajaron varios nombres, pues se pretendía que fuésemos una tropa guerrera, “Pelendones”, “Gymnetes”, “Lobetanos”, etc. ; pero a todos les encontrábamos alguna pega, pues podían prestarse a bromas de mal gusto como el de Pelendones o el de Gymnetes cuyo vestuario saldría baratísimo pues estos guerreros iban totalmente desnudos y , claro , no estábamos por la labor de salir así; luego surgió el de Lobetanos y así, después de mucho deliberar y de mucha guasa entre nosotros , decidimos ser “Mercenarios de Lobetania”.

Pues bien , ¿quiénes eran los lobetanos?, ¿de dónde venían ?, ¿a qué se dedicaban?.

Los habitantes de la antigua Lobetum, eran un pueblo celtíbero , se cree que situado entre Albarracín y Cuenca, pues con exactitud no se sabe. Eran guerreros , vivían del pastoreo, de la caza y el campo , se vestían con telas de hilo y lana y se contrataban como guerreros al mejor postor; pero dejemos la parte histórica al historiador y sigamos con la Tropa “Mercenarios de Lobetania”.

Ya teníamos un nombre con fundamento histórico y con relación a los hechos que se conmemoran en las Fiestas. Ahora había que vestirlos , dotarlos de un campamento y de todo lo necesario para que se pudiera salir a la calle con la mayor dignidad.

Empezamos como la mayoría de las tropas ; sin un duro, pero eso sí , con unas ganas de trabajar y una ilusión a tope. Además , para conseguir el vestuario y el campamento tuvimos que hacer todos un esfuerzo económico pues durante cinco meses consecutivos (de abril hasta agosto , ambos inclusive) se pagaron cuotas de 11.500 ptas al mes, pero eran tantas las ganas de salir y tanta la ilusión , que todo lo hicimos con mucho gusto.

Así , se fue consiguiendo el vestuario, para el que decidimos llevar los colores rojo y negro que son ya emblemáticos en nosotros. En nuestros trajes , como sabéis predominan las pieles y los adornos son plateados, pero el vestuario se lo dejaremos a Santiago Huertas que fue el artífice.

Como todas las tropas y legiones que se incorporaban nuevas a las Fiestas de Cartagineses y Romanos, tuvimos nuestra fiesta de investidura , que se celebró en el Club 1.900 con una cena en la que tuvimos el honor de contar entre nuestros invitados a D. José Anselmo Luengo Pérez, diputado regional y a su esposa Mª del Carmen Gallego (Mike, para los amigos).

Pero en esta ceremonia no estábamos solos , además de los Mercenarios de Lobetania , también se investían los Discípulos de Esmún y los Honderos de Ebusus. Por aquel entonces era Sufeta del Consejo Cartaginés D. Víctor Nieto, actuando como presentadora Conchi Gil.

Nos fue entregada una placa conmemorativa de manos de D. Joaquín Sánchez Martínez , por aquel entonces Presidente de la Federación de Tropas y Legiones, y nuestro primer presidente D. Andrés Huertas León fue coronado con laureles por D. José Martínez García , por entonces Concejal de Cultura.

Y llegaron las fiestas. La Tropa fue presentada el día del pregón en el Ayuntamiento por varios miembros de ella, tanto hombres como mujeres y niños. Así pues , les tocó subir al escenario a Juan Peña Buitrago , José Luis Truque Hernández, Andrés Huertas León , Juani Martín Hernández , Mª José Plaza Pérez , Mª del Carmen Rodríguez Tomás y los niños Esperanza Truque Rodríguez , Pablo Truque Rodríguez, Vicente Antonio Peña Manotas y José Martínez Cánovas.

¡Cuánta ilusión y trabajo pusimos al montar el campamento!, muy modesto pero muy bonito y digno para lo que costó. A pesar de todo , tuvimos una gran aceptación por parte de todos , yo creo que , en parte , debido a la amabilidad , simpatía y buen hacer de Jesús y Toñy que , pese a las precarias condiciones en las que estábamos llevaron el bar de maravilla.

Como todos sabéis, en nuestra tropa , como en todas , hay niños de todas las edades pero en el año 1.992 , primero de nuestra andadura , teníamos niños desde dos y tres años ; Miriam y Pablo , hasta chicos casi de dieciocho. Pues bien , pensando en los más pequeños , que se podían cansar en el desfile y en Antonia Aliaga que está delicada de los pies , decidimos hacer una carroza. Para ello se pidió prestada una plataforma de remolque y se llevó hasta un taller de tapicería del Barrio de la Concepción para prepararla. Trabajamos muchísimo en ella forrándola de papel y telas ¿verdad Vicente?. ¡Cuántas púas clavamos las dos!, poniendo asientos , en definitiva , dándole forma y luz. Pero cual no fue nuestra sorpresa cuando a la hora del desfile general nos enteramos que la carroza no podía salir , pues el tractor que debía tirar de ella a última hora se rompió y no hubo tiempo material de reemplazarlo. Por tanto los niños y Antonia tuvieron que desfilar andando, con el cansancio que suponía para ellos.

Ese año , por sorteo, nos tocó desfilar los primeros y , claro, se notó mucho que éramos novatos (parecíamos una agrupación de Semana Santa por la lentitud de nuestro paso), pero lo pasamos no bien , mejor que bien , y lo más bonito , al menos para mí fue que todos éramos una piña para todo. Además congeniamos muy bien con otra tropa : los Mercenarios Celtas con quienes en junio de 1.993 nos hermanamos.

Y como es de personas de bien el ser agradecido, nuestro más sincero agradecimiento a todas aquellas personas que han colaborado con nosotros para conseguir que la Tropa fuese una realidad con su trabajo desinteresado, como son : D. José Ballester Esparza , que nos hizo la talla en madera de la diosa que luego sirvió de molde para el estandarte, así como el molde en arcilla de las chapas de los correajes; a Olga y Toñy con su boutique infantil ; a Mari Lorca con la suya de modas y a Maribel de Noray Baño por colaborar en el desfile de modelos que se organizó con motivo de la presentación del vestuario en el Club 1.900 al que también se agradece que nos cediesen sus instalaciones; a D. César Tárraga que nos hizo las presentaciones del vestuario de manera totalmente desinteresada; a la Asociación de Vecinos de Isla Plana que nos presta las mesas y sillas para el bar; a Dibama , por sus plantas , que hacen que nuestro campamento resulte fresco y alegre y por supuesto , a D. Pedro Jiménez , Alcalde de Torre Pacheco , que siempre nos apoyó y colaboró con nosotros. A todos ellos muchas gracias.