DESEMBARCO DE LA ARMADA Y CONTRATACIÓN DE MERCENARIOS
Los romanos pensaron que el enfrentamiento con los carthagineses tendría lugar en la península ibérica. Pero la visión estratégica de largo alcance del general Aníbal le llevó a diseñar un plan más ambicioso para el sometimiento de Roma. Mientras el Senado de Roma enviaba todos sus efectivos a la península ibérica, Aníbal dejó a su hermano Asdrúbal al frente de las tropas peninsulares y lanzó a su ejército a una increíble travesía cruzando los Pirineos y los Alpes, para atacar Roma por el Norte.
En el Desembarco de la armada carthaginesa, las tropas desembarcan en el puerto de Cartagena para unirse al ejército de Aníbal antes de iniciar la marcha hacia Roma.
La Contratación de mercenarios recrea los preparativos de esta gran campaña cuando el general Aníbal ofrece un tributo a las tropas mercenarias a cambio de que sean sus aliadas en la guerra, asegurándose de contar con el mayor ejército posible para enfrentar a los romanos.
La Marcha de la salida de Aníbal hacia Roma muestra el poderío carthaginés ya que las tropas recorren un itinerario por las calles de la ciudad que les lleva hasta el campamento festero, conmemorando la salida del general carthaginés hacia Roma, con un ejército de aproximadamente cien mil hombres, incluida la caballería y un número considerable de elefantes para transportar materiales y más tarde utilizarlos en la batalla.