El Acto de Investidura de los Nuevos Guerreros, se hace el primer día de fiestas.

El acto consiste en presentar a los nuevos guerreros a la Diosa Astarté y a su nuevo pueblo.

Los nuevos guerreros han pasado un tiempo en la montaña cazando un lobo para presentarlo ante su pueblo como símbolo del valor personal con el objeto de ser admitidos en la Tropa.

A una señal del caudillo, los nuevos grerreros entran al recinto de la Tropa acompañados cada uno de ellos por dos miembros de la Tropa que de esta forma apadrinan al aspirante en este acto de investidura.

Para ello el druida se dirige hacia la diosa y presentándole el nuevo guerrero, le pide que lo proteja y le de fuerza para poder cumplir con sus obligaciones para su nuevo pueblo.

Finalmente, es el caudillo el que los va aceptando uno a uno colocándole las pieles que ha cazado y entregándole la espada como seña de identidad de los guerreros de la Tropa.

Es ahora el turno de los lobeznos, que se presentan ante el caudillo. Tras ser arengados por éste, son enviados a la montaña a cazar al lobo para ser admitidos el próximo año en la Tropa.

Se finaliza el acto bailando la danza lobetana y bebiendo de los pechos de la diosa Astarté.

El acto es seguido por gran cantidad de público.