Los celtíberos tenían una cultura guerrera: los saqueos y el pillaje con los pueblos vecinos eran frecuentes; además, tenían instituciones guerreras como el hospitium y la clientela. Los ajuares con armas y los testimonios de los historiadores evidencian también el carácter guerrero de la sociedad celtíbera.

En cuanto sus estructuras sociales eran muy primitivas y se basaban en grupos de parentesco como clanes y linajes. Su organización social era tribal, basada en lazos de sangre y dirigida por una élite de guerreros. No existían gobernantes que dictaran leyes, sino caudillos militares y consejos de ancianos. El poder se basaba en gran medida en el prestigio personal. En cuanto a las leyes, no estaban escritas, sino que se respetaba la costumbre (leyes consuetudinarias).

Actualmente el cargo de Caudillo recae en el socio Sergio Lledó Conesa y sus misiones son las siguientes:

Representar el poder militar de la Tropa.
Representar a la Tropa en todos los actos que sea requerido por el Consejo Carthaginés.
Presidir en unión del druida actos tanto en la Tropa como fuera de ella (Acto de Investidura de los Nuevos Guerreros, Noche de Beltaine, Bodas Lobetanas, Hermanamientos entre Tropas y Legiones, …)
Presidir el acto de la Investidura de los Nuevos Lobetanos.
Presidir en unión del druida, la boda de la Diosa Astarté con el Dios Baal.
Dirigir a la Tropa en la Batalla por Quart-Hadast. Encabezar y dirigir a la Tropa en los Desfiles, tanto del Consejo Carthaginés como el de Federación. Dirigir las invasiones que se realizan en el interior del Campamento Festero, así como en cualquier otra actividad que sea necesaria la presencia de la Tropa.